Conociendo a Learning & Cooking
Seguimos conociendo a nuestros asociados y hoy os presentamos a Javier Sánchez y Ruth Stadler, propietarios de Learning & Cooking. Antes de comenzar con la entrevista, os damos a conocer un poco a los protagonistas de nuestro post.
Javier nació en Sevilla y estudió Comunicación Audiovisual. Pasó por la radio, la televisión y hasta por el cine. Haciendo una película de la famosa directora Doris Dorrie, conoció a Ruth Stadler, guionista y productora ejecutiva de muchas películas alemanas. De eso hace ya la friolera de 24 años y están juntos desde entonces.
Ella prosiguió su camino en la Industria Cinematográfica, cosechando grandes éxitos y haciendo películas por todo el mundo: México, Japón, Estados Unidos, Grecia, Italia… Javier se pasó al mundo de los grandes eventos internacionales y desde 1999 trabajó en Acciona Producciones y Diseño, una de las mayores empresas de eventos y museos de Europa. Viajó por todo el mundo: Qatar, Turquía, Egipto, Emiratos Árabes, China…
De todos estos países, ambos se trajeron el amor por los idiomas y la gastronomía. En enero de 2019 dejaron sus carreras y decidieron abrir en Rota Learning&Cooking, la primera y única escuela en Europa para aprender español a través de la cocina, siendo recomendados por el Wall Street Journal, en uno de sus artículos en el que ponen en valor aprender un lenguaje mediante la experiencia gastronómica.
¡Y ahora que conocemos un poco mejor a esta increíble pareja, pasemos a conocer su negocio!
¿Cómo y cuándo surgió la idea de Learning & Cooking?
La verdad es que queríamos hacer algo muy diferente y decidimos escoger los dos temas que más nos interesan. A mi mujer le encantan los idiomas y la enseñanza; y a mí me apasiona la gastronomía, así que nos dijimos: “si vamos a montar algo juntos, tenemos que usar estos ingredientes!”.Y surgió Learning&Cooking, la primera y la única escuela para para aprender español a través de su gastronomía, y no lo decimos nosotros…¡lo dice el Wall Street Journal! Abrimos nuestra escuela en enero de 1999.
¿Cuál es el objetivo principal del negocio?
Este nuevo concepto que hemos desarrollado se basa en un programa que equipara las clases de gramática con la experiencia gastronómica, es un método muy eficaz y exitoso, y nuestros alumnos salen encantados. Todos los programas están pensados para que los clientes disfruten de una experiencia muy diferente a la de las academias o escuelas de cocina habituales, aquí se aprende al mismo tiempo el idioma y la gastronomía, y no nos quedamos sólo en la escuela, sino que todos nuestros cursos incluyen visitas al mercado, a la cooperativa de pescadores, al mayeto (el huerto típico de Rota) o incluso catas de aceite o de vino. Una vivencia 100% experiencial.
¿Por qué os decantasteis por la docencia de español?
En Rota existen muchísimas academias de inglés. Creo que es la ciudad con más centros de este tipo por metro cuadrado que existe en cualquier pueblo o ciudad de Cádiz. Lógico si se tiene en cuenta la vinculación con la comunidad americana de la Base. Pensamos entonces que lo mejor sería enseñar español a todos los extranjeros que nos visitan y como siempre hicimos lo que más nos gusta “darle la vuelta a la tortilla!”.
¿Por qué en Rota?
Pues mira, no teníamos ninguna vinculación con Rota. Pero cuando estuvimos analizando dónde nos gustaría crear este negocio y también dónde vivir, nos dimos cuenta que esta ciudad ofrecía algo muy especial. Primero, lo internacional que es. Hace 60 años que los americanos se instalaron en la Base Naval y esa convivencia ha sido muy positiva para la evolución de esta ciudad acostumbrada a tratar con extranjeros. Aquí hay 5000 americanos desplazados, además de personal técnico civil y sus familias. Ahora la Base ya es de la OTAN con mando de la Armada Española, con lo que además de americanos tenemos la visita de mucho personal militar europeo.
Por otro lado, en Costa Ballena se encuentra la comunidad de islandeses y suecos más grande de España y además el 80% de los turistas de habla germana repiten Rota como destino cada año. Y después el microclima que tenemos aquí, un tiempo todo el año increíble. Razones de sobra para elegir Rota, una ciudad muy acogedora.
¿Cómo ha sido la trayectoria del negocio desde sus comienzos?
Durante los primeros seis meses, en la balanza siempre pesó más el tema gastronómico y hacíamos más talleres de cocina, cursos o workshops de un sólo día, ya fuera en español, inglés, francés o alemán, que son los idiomas que controlamos bien. El tema de la enseñanza del español y los tipos de cursos que ofrecíamos de 1 semana o de 3-4 días requerían de una estrategia más específica a medio y largo plazo, ya que hacía falta que los clientes lo contrataran previamente. No fue hasta el tercer trimestre del primer año de apertura cuando conseguimos equilibrar la balanza y ya empezamos a tener a clientes de larga temporada con clases de español y de cocina al mismo tiempo.
¿Es más fácil enseñar español mientras se está cocinando un plato o de lo contrario es un poco más complicado?
Es mucho más difícil enseñarlo, pero es mucho más fácil aprenderlo y esta es la clave de nuestro método. Para los profesores y chefs exige un esfuerzo mayor, primero porque tenemos grupos reducidos de máximo 8 personas, con lo que la atención es muy personalizada (otro valor importante de nuestra propuesta) y después además siempre hay que practicar en la cocina lo que se ha visto en la clase de gramática, estamos hablando de más de 5 horas seguidas de experiencia cada día en todos nuestros programas, eso significa que los profesores tienen que estar muy concentrados, ya que establecen un relación directa y personal con los alumnos.
Como contrapartida, el cliente sale muy satisfecho porque en un curso a lo mejor de 20 horas intensivo a la semana, no sólo ha aprendido mucho más rápido el idioma, sino que además ha vivido toda una experiencia gastronómica, ya que incluso comemos juntos todo lo que cocinamos cada día.
Ofrecéis un producto de lo más original, una combinación perfecta entre el turismo idiomático y la gastronomía. ¿Por qué esta última y no otro tipo de experiencias como naturaleza, turismo náutico u otros segmentos?
Sí, para nosotros era muy importante dar con algo que fuera totalmente innovador. Incluso hemos tenido que cambiar los hábitos de los posibles clientes, ya que normalmente cuando ellos viajan, o buscan aprender español o talleres de cocina, pero no las dos cosas al mismo tiempo. Por eso hicimos un gran esfuerzo por posicionar nuestra marca en esta combinación tan diferente de turismo idiomático y turismo gastronómico, que creemos ha dado resultado, ya que el SEO que hemos conseguido en solo un año y medio de vida está muy encima de los objetivos temporales habituales. Y sí, entendemos que nuestra propuesta podría enriquecerse con otros tipos de experiencia como el turismo náutico, musical (flamenco) o de naturaleza, de hecho los ofrecemos en nuestra web. Y para ello pertenecer a la AETC ha sido fundamental, ya que podemos establecer alianzas estratégicas con otros socios y ofrecer productos muy competitivos y diseñados específicamente para nuestros clientes.
Tenéis un programa de actividades bastante interesante…¿Cuál es vuestro preferido?
A nosotros realmente el programa que más nos gusta es el curso de 1 semana de duración, porque además de ser el más completo, creemos que es el período más idóneo para que nuestros clientes desarrollen todo su potencial en el aprendizaje del idioma y soltarse al mismo tiempo en la práctica de la cocina.
Aunque los cursos de fin de semana también son muy atractivos por la cantidad de actividades que ofrecemos en visitas a mercados o en experiencias gastronómicas de otro tipo.
¿Hay alguna experiencia o servicio que os gustaría incluir a vuestras clases?
Nosotros somos muy flexibles, por eso antes de comenzar un curso hablamos con nuestros clientes y nos adaptamos a todo aquello que quieran hacer y que originalmente por ejemplo no estuviera contemplado, incluso si quieren cambiar algunas actividades del programa. Tened en cuenta que llegan clientes de todo tipo, no sólo aquellos que tienen problemas alergénicos o por ejemplo que son veganos o vegetarianos o que por cuestiones religiosas no comen ciertos alimentos. Nuestros programas se crean específicamente para nuestros clientes en cada caso. Así que estamos completamente abiertos a incluir cualquier sugerencia que nos planteen.
¿Qué es lo que más os gusta de vuestro trabajo?
El contacto con la gente, intercambiar experiencias con personas de todas las edades, de muchos países y culturas diferentes. Lo que más nos gusta es que nuestros clientes disfruten al máximo de esta experiencia tan innovadora.
¿Cuál es el perfil y formación que debería tener un profesor de español?
En nuestro caso se trata de que el profesorado tenga experiencia en dar clases de español, ojo, pero a extranjeros, que requiere de una formación académica concreta. Además, los profesores que quieran trabajar con nosotros tienen que adaptarse a un método muy experiencial que hemos creado nosotros mismos, y que entendemos es un valor diferencial de nuestra escuela.
¿En qué temporada del año tenéis más alumnos?
Cuando diseñamos el Business Plan teníamos muy claro nuestros targets de público objetivo y los períodos de máximos durante el año. Dependiendo de la procedencia del turista, tenemos dos temporadas, de septiembre a noviembre y de marzo a mayo. El resto del año hemos diseñado actividades para público nacional en el que lo gastronómico tiene un papel más importante.
¿Cómo os dais a conocer para captar alumnos?
Tenemos una serie de alianzas estratégicas con hoteles, agencias de viaje europeas y touroperadores que ofrecen nuestros servicios de una forma exclusiva y única. También a través del Bigdata posicionamos de forma constante nuestra marca en aquellos países objetivo. Y por supuesto las redes sociales son fundamentales para estar en contacto muy directo con nuestros posibles clientes.
¿Qué lugares de la provincia recomendaríais visitar a vuestros alumnos?
Pues sin duda el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, los pueblos blancos de Cádiz: Setenil, El Bosque, Zahara de la Sierra, El Gastor y la propia Grazalema son pueblos donde perderse en sus montañas practicando senderismo y degustar por ejemplo los quesos increíbles de la sierra y la vaca retinta, típica de la zona, ¡con una textura y sabor inigualables!
¿Es muy complicado crear y mantener una Escuela de Español? ¿Cómo organizáis las clases?
Bueno, la verdad es que estamos muy bien organizados, sobre todo porque hemos creado una serie de programas que se adaptan entre sí sin ningún problema a la realidad cotidiana de los turistas. Para que os hagáis una idea, hay programas pensado para aquellos turistas que viajan a Jerez desde sus ciudades de origen en días concretos de la semana en temporada alta.
Nosotros hemos adaptado dichos programas a la realidad de los vuelos, los períodos de fiesta de las ciudades de origen, etc.
En cuanto a los niveles, decidimos finalmente tener sólo dos: beginners y advanced, principiantes y de nivel avanzado. Estos nos ha permitido organizaros mucho mejor desde el punto de vista logístico.
Hemos visto varios vídeos de recetas en vuestro canal de Youtube, ¿habéis pensado en organizar clases online? Si fuera así, ¿qué creeis que sería mejor, las clases presenciales o de forma online?
Para nosotros las clases online estuvieron desde el principio en nuestro plan de negocio, porque la idea era seguir en contacto con nuestros clientes durante el resto del año a través de esta formación virtual. Debido a la pandemia del Coronavirus por la que estamos atravesando, hemos tenido que acelerar la creación de este tipo de cursos adaptando el programa que tenemos de una semana para principiantes y de nivel avanzado a piezas de 25 minutos de duración cada una y que tenemos previsto poner en marcha en el mes de julio. Las recetas que vamos publicando en nuestro canal de Youtube están pensadas como pequeñas píldoras audiovisuales que generen en nuestros posibles clientes las ganas de o hacer nuestro programa online o de bien de reservar cursos presenciales, y que por fin tenemos ya disponibles desde septiembre de este año. De hecho, ya tenemos reservas de grupo británicos, alemanes y holandeses para esas fechas.
¿Algún nuevo proyecto en el que estéis trabajando?
Pues sí, debido a la nueva forma de entender el ocio por los tiempos difíciles que estamos pasando, creemos que más que readaptar los negocios (en lo que todo el mundo por cierto está empecinado), nosotros creemos que tenemos que crear nuevos negocios y en ello estamos. Abriremos un Private Club y tendremos un Summer Foodie Experiencie de alto nivel, todo muy exclusivo. Y como diría Mayra Gómez Kemp en el 1, 2, 3.. hasta aquí puedo leer!
Esperamos que una vez más, el caso de nuestras empresas asociadas, os hayan servido para inspiraros y animaros a emprender vuestro negocio en la Industria Turística de la provincia de Cádiz.
¡Hasta el próximo post!