El pasado 5 de abril la AETC celebró el Networking Experiencial A Campo Abierto en el enclave único de uno de los socios de la Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz, situado en la finca El Carrascal. Una jornada en la que se trabajó, aprendió y se disfrutó del entorno y la gastronomía.
El evento fue organizado en colaboración con La Junta de Andalucía, Diputación de Cádiz y Eventos CEN. El aforo lo completaron casi un centenar de asistentes entre empresas de la AETC, otras empresas turísticas invitadas y representación de diversas administraciones públicas.
Los objetivos del evento fueron cumplidos: conocimiento y sinergias entre los participantes, concienciación sobre Sostenibilidad, Cultura y Naturaleza, y visibilidad de la nueva localización del espectáculo de A Campo Abierto.
Para dar comienzo al encuentro, se ofreció un café de bienvenida. Y continuación la jornada comenzó con el espectáculo A Campo Abierto donde los toros bravos de Torrestrella y los caballos de Álvaro Domecq fueron los protagonistas. A continuación se realizó una dinámica de networking que consistió en la creación de tres grupos de trabajo que permitió la visita ordenada de la totalidad de la finca, el guadarnés, las cuadras, el museo con las fotos de la Familia Domecq con personajes ilustres, los jardines donde se realiza formación a entidades educativas sobre naturaleza/fauna y un divertido paseo en carro que nos llevó a la plaza de toros junto al resto de ganadería brava.
En cada una de las dinámicas, se fue explicando la historia de la empresa familiar, la naturaleza que se respiraba y su biodiversidad, el proceso de cría y cuidados de la ganadería. Además, los participantes tuvieron la oportunidad de irse conociendo, compartiendo ideas y opiniones, identificando el trabajo sobre la sostenibilidad, la naturaleza y la cultura que la empresa visitada ejercía y que permitió el autoanálisis de estos tres conceptos en sus propias empresas.
Al finalizar las dinámicas de networking, los tres grupos expusieron sus conclusiones mientras saboreaban los vinos de las Bodegas Álvaro Domecq. Todos coincidieron en el desconocimiento que la sociedad tiene sobre el mundo del toro bravo, siendo una empresa totalmente a favor del animal, debido al mimo, cuidado y esfuerzo invertido en la crianza de la ganadería; en la responsabilidad que el proyecto adquiere con la cultura española; y por supuesto, en su labor ambiental y de turismo de naturaleza utilizando todos los recursos que la finca ofrece. También señalaron aspectos como la inclusión de la mujer en el oficio o el trato cercano al ser la propia familia quien suele realizar las visitas.
Casi al unísono, los tres grupos incidieron en la demanda de un mayor apoyo de las instituciones para ayudar a frenar la “mala interpretación” del mundo animal en este caso y dar a conocer el mundo que existe detrás una corrida de toros.
Finalmente, el evento fue clausurado con un exquisito aperitivo ofrecido por el catering de Isabel Domecq que facilitó el networking libre de los participantes.