Al pensar en los conceptos «turismo» y «niños«, se nos vienen a la cabeza actividades en las que tenemos que llevarles a algún sitio para dejarlos en «servicio de guardería» mientras los mayores nos divertimos y la realidad es bien diferente. Si Cádiz se puede disfrutar desde cualquier edad y en cualquier época del año, ¿por qué no lo unimos todo?

Nosotros nos centraremos en tres grandes apartados y propondremos actividades que se puedan hacer en familia y en las que disfruten todos sus miembros.


1)            Turismo activo.

Este primer gran bloque incluye todo lo relacionado con rutas de senderismo, disfrutar de las playas de la provincia y paseos. Sí, has leído bien, paseos. Un paseo puede ser el mejor de los turismos posibles, ya que, mientras hacemos ejercicio andando, podemos disfrutar de las ciudades de la mejor manera posible, como lo hacen los propios habitantes. Cádizse presta a ello y es imprescindible que le inculquemos esa pasión por pasear a los más peques.

Me centraré en lo de pasear, ya que todo el senderismo, las playas e incluso el cicloturismo, tan de moda hoy en día, lo tenemos perfectamente resumido y organizado gracias a DestinoCadiz o CadizDiferente.  

-Podemos empezar el paseo por cualquiera de los muchos lugares que nos ofrece la ciudad, pero a nosotros nos gusta empezar por el paseo de la Bahía. Podemos andar mirando ese interminable puente o las cientos de barquitas que flotan sin rumbo pero bien atadas esperando hacer su trabajo.


-Otro de los sitios bonitos que tenemos es el paseo marítimo. Desde Cortadura hasta las Puertas de Tierra podemos caminar mirando al mar, viendo como la gente practica running o bicicleta o pasea a sus mascotas.
Al llegar a las Puertas de Tierra llega la primera gran decisión: seguir pegado al mar o callejear.



a)            Si la elección es oler a sal, desplázate por el Campo del Sur, respetando siempre el carril bici y llega hasta la puerta de la playa de La Caleta. Como recomendación, podéis llegar hasta el Castillo de San Sebastián, abierto al público. Durante el trayecto podemos ver sitios emblemáticos como el colegio La Mirandilla, la Catedral (nueva y vieja) o la iglesia de Capuchinos, así como el Baluarte de los Mártires casi al final. Tras dejar a la izquierda la puerta de la playa, podemos continuar andando por encima de la misma, viendo cómo los gaditanos practican algún deporte o practicándolo nosotros mismos. Al final de ese paseo, además del Restaurante Quilla, encontramos el Castillo de Santa Catalina, desde donde se puede disfrutar de las puestas de sol.

b) Si decides adentrarte por callejuelas, buena elección. El barrio de Santa María nos saluda al compás de alegrías ya que se puede sentir el flamenco en cada una de las esquinas y plazoletas que vemos al pasar. Te recomendamos que sigas andando, dejes a un lado el Teatro romano de Cádiz y cruces al barrio del Pópulo, el más antiguo de la ciudad más antigua de Occidente. Sus serpenteantes calles nos llevan a la plaza de la Catedral, a la del ayuntamiento o al Campo del Sur.


-También podemos empezar nuestro camino en las Puertas de Tierra, pero desviándonos por la derecha. Bajando la Cuesta de las Calesas, vemos el antiguo edificio de la estación, que en «breve» se convertirá en mercado gastronómico, y el muelle de Cádiz, antaño puerta comercial hacia ultramar. Cuando lleguemos a la plaza de España, sitio que hay que visitar para ver el monumento a las Cortes de 1812, podemos callejear hasta la Alameda, mirando hacia arriba para ver las torres miradores que pueblan las azoteas gaditanas. Ahí ya podemos desconectar la mente y dejarnos guiar por los sentidos, que a buen seguro nos llevarán por sitios preciosos y llenos de historia. En cualquier punto del recorrido es recomendable tomar algunas fotos y, de paso, sentarse en un banco para que los peques descansen un rato.

Cuando se acaba la Alameda de Apodaca, aparecen las copas de los árboles del Parque Genovés, donde los niños pueden saltar, correr y ver los patos que hay en el estanque, así como disfrutar de los columpios que hay junto a la entrada del Parador Atlántico. Como dato histórico queremos añadir que, antiguamente, había monosy chimpancés en las jaulas del parque, junto al palomar.


Si aún no se han cansado, los peques se merecen una merienda en condiciones en el Parador Atlántico o en el «Quilla, restaurante, café y terraza», por ejemplo.




2)            Turismo cultural.

La oferta cultural que tiene Cádiz, si añadimos la historia, es inmensa y apasionante.
Para no repetirnos mucho, pondremos la lista de los museos y salas de exposiciones que podemos disfrutar en Cádiz.

  • Yacimiento arqueológico Gadir, bajo el Teatro de Títeres de la Tía Norica. ESTA es la programación del teatro.

  • ECCO, Espacio de Creación Contemporáneo, en el paseo Carlos III, consulta programación y horarios AQUÍ, (incluso tiene un apartado enfocado a los niños, que podemos ver en su blog AQUÍ). 
  • Museo del Títere, en la antigua localización de los bomberos. AQUÍ podemos saber sus horarios y agenda.

Otros museos de interés:




3)            Turismo gastronómico.

Aquí nos limitaremos a poner algún bar o restaurante apto para niños, pensando en su alimentación y en que dispongan de sitio para jugar, ya que aunque se les intente controlar sentándolos, pocas veces se consigue.

-Antes que ninguno, el bar de la Punta de San Felipe. También podemos pasear por ahí y, al entrar, debemos quitarnos el sombrero, ya que aquí se inventó el «dobladillo» hace 35 años. http://www.cosasdecome.es/guia-de-establecimientos/bar-de-la-punta-san-felipe-bar-manolo/#.VREvmfmG_Bw

-También tenemos el Freidor Las Flores, tanto en la zona de Puertatierra como en Cádiz centro. En ambos se puede degustar del típico frito gaditano además de disponer de sitio para que los peques se diviertan, sin peligro de que aparezcan coches.

-Por supuesto, el Mercado Central de Abastos, recientemente rehabilitado como complejo gastronómico donde podemos comer, cenar, desayunar o merendar. Los fines de semana de sol, los gaditanos pueblan este sitio lleno de productos de la tierra con unas calidades inmejorables. Muy recomendable para los padres y para los niños, ya que la oferta gastronómica es amplia y pueden corretear sin molestar.
-Cualquiera de la zona de la Plaza de Mina, ya que mientras los mayores disfrutan de buena comida y tranquilidad, los niños podrán jugar donde lo hicieron sus padres, tíos y abuelos antes.

-Otra alternativa sería comer por el Paseo Marítimo, donde tenemos multitud de ofertas, lugares, precios y platos. En esta zona los niños podrán disfrutan de algo tan gaditano como la playa, siempre teniendo cuidado y estar acompañados de un adulto al cruzar la carretera.



Esperamos que haya sido útil y que os anime a hacer turismo con los más peques de la casa, de forma que les vayáis animando poquito a poco a viajar.